Con el lanzamiento de las primeras redes comerciales 5G en nuestro país, numerosos usuarios se extrañaron al descubrir que – al anunciar este despliegue – sólo equipos Android fueran considerados en el catálogo de aparatos con que podría accederse a esta tecnología.
Por ejemplo, Entel anuncia que sus clientes podrán acceder a la red 5G con smartphones de Samsung, Xiaomi, Oppo, Vivo y Motorola, todos equipos Android con capacidades de conectividad a las redes desplegadas en Chile. Así mismo, otros equipos Android que no están en el catálogo basados en el sistema operativo de Google también tendrían acceso a ellas.
Pero, curiosamente, ningún iPhone – ni siquiera los más nuevos – está en la lista.
¿Pero por qué ningún iPhone puede ser usado, si ya hay varias generaciones compatibles con 5G? Bueno, la respuesta está en los procesos de certificación que Apple requiere al operador para habilitar esta tecnología.
Certificación, la clave para el iPhone
Entre los fabricantes de equipos Android existe un trabajo previo a la habilitación de nuevas tecnologías como el 5G – de hecho un par de operadores tenían zonas activas con estas redes sin que el usuario tuviera que realizar ningún cambio a su equipo – pero dicha implementación tiene una metodología más sencilla y, por lo mismo, más rápida.
Apple exige a los operadores que certifiquen sus redes para habilitar esta característica. Esta certificación consta de exhaustivas pruebas con las que el fabricante se asegura de la plena compatibilidad del dispositivo con dicho despliegue de red en múltiples áreas, y además afina detalles para sacarle el mayor partido.
Con eso se pretende asegurar la mejor experiencia de uso sobre una nueva tecnología de red. Esto también aplica para otras características como la Voz sobre WiFi y otros servicios de red que el operador quiera ofrecer.
¿Y para qué son estas certificaciones? Bueno, con esto Apple busca asegurar que exista consistencia en la duración de la batería, el rendimiento del equipo, la calidad de los llamados y de recepción y transmisión de datos, entre otras cosas.
Una vez que eso está listo, el usuario de iPhone recibirá una actualización de ajustes de operador – aunque a veces va asociado a una actualización de iOS – lo que habilitará el 5G en todos los equipos compatibles de Apple. Esto aplica tanto para el iPhone como para el iPad.
Este es el motivo por el que estas nuevas tecnologías se demoran un poco más en llegar al iPhone que a equipos Android.
Y sí, esto es algo que ya vivimos anteriormente en el despliegue de 4G en Chile, donde los primeros smartphones que tuvieron acceso a estas redes fueron Android y Symbian, dejando al iPhone de la época para una activación en los meses posteriores.
Eso mismo será lo que pase en el despliegue de 5G.
