Quizás no te suene, pero existe una aplicación que – según una investigación del Wall Street Journal – está pagándole pequeñas cantidades de dinero a usuarios alrededor del mundo por cada acción solicitada por el sistema. Se trata de Premise, una aplicación que retribuye a las personas que comparten detalles de sus alrededores.
Lo llamativo de esta app es que le pide a sus colaboradores que suban fotos, compartan detalles sobre la geografía del lugar donde residen y su entorno, rellenen encuestas sobre infraestructura, y otras cosas que pueden ser de relevancia para la empresa.
Su fórmula de pago por trabajos pequeños ha logrado atraer a gran cantidad de usuarios, sobre todo en países en desarrollo.
Estos datos son luego monetizados por Premise, puesto que múltiples organizaciones compran su acceso a ellos. Entre ellos, según el WSJ, el propio Departamento de Defensa de Estados Unidos.
Premise y sus clientes
La entidad gubernamental ha comprado información a la app desde 2017, solicitando a través de ella datos sobre distintas zonas críticas para las operaciones militares estadounidenses. Por ejemplo, Kabul – en Afganistán – y sus alrededores han sido detallados por usuarios locales, lo que entrega una muy buena información de inteligencia, actualizada, por poco dinero y a bajo riesgo.
Mucha de esta información tiene que ver con infraestructura habilitante, como servicios de transporte público, redes telefónicas, Wi-Fi, distribución eléctrica, bancos, cajeros automáticos, redes de agua, precios y disponibilidad de productos, y muchas otras.
Por cada “misión”, Premise paga hasta 25 centavos de dólar según la dificultad de la misma. Un usuario consultado por el Wall Street Journal asegura que se le encargó fotografiar mezquitas chiítas al oeste de Kabul. Esto levantó sus dudas, puesto que el pago asociado a ella implicaba ejecutar una tarea que podría ser considerada espionaje en su comunidad.
Premise también trabaja con gobiernos extranjeros; sin embargo, la compañía no ha detallado cuál es su base de beneficiarios de dicha información. Sí declara que su funcionamiento está orientado en para que sus clientes puedan tener información detallada y verdades basadas en datos “desde el territorio”.
Recientemente la compañía respondió al reporte del WSJ asegurando que “sólo le piden a sus colaboradores que completen las tareas con las que se sienten cómodos”, y que el uso como herramienta de espionaje y vigilancia son “infundados”.