El lanzamiento del iPhone 12 no se trató del iPhone

El evento de presentación de sus nuevos smartphones fue más un despliegue del potencial de sus nuevos procesadores.

Cada vez que Apple presenta un nuevo iPhone, la industria escucha atenta lo que los de Cupertino tienen que decir. Tras más de una década sería iluso pensar que la irrupción de la estadounidense en el mercado móvil se volvió no sólo un factor decisivo en perfilar lo que hoy conocemos como smartphone, sino además un faro que guía a los fabricantes hacia lo que quieren (o no quieren) ser.

Pero perdido entre todas las novedades que esta nueva familia de equipos incluye, este último evento tenía mucho más que aquello que se pudo ver en pantalla.

A14 Bionic, la base del cambio

Remontémonos al WWDC de este año, donde Apple anunció que comenzaba un proceso de transición hacia sus propios chips, potenciando así su área de desarrollo de semiconductores para dar el paso de una arquitectura x86 a ARM en sus computadoras portátiles y de escritorio.

Al separarse de Intel, Apple controlará totalmente el software y el hardware que da vida a sus dispositivos, lo que para muchos parece un paso natural considerando que llevamos muchos años escuchando que los procesadores de Apple para móviles son tanto más potentes que los de la mayoría de PC vendidos en el mundo.

No cabe duda de los niveles de eficiencia que ha conseguido Apple y sus partners al alero de la línea A de procesadores desde que debutó en el iPad, esto para luego mover todos los iPhone desde el 4. El SoC A4 fue desarrollado junto con Samsung, y mucha agua ha pasado bajo el puente hasta llegar a nuestros días, donde el A14 Bionic es una muestra madura de las capacidades de Apple para crear disrupción en distintas industrias.

Eso ya se ha visto

No es la primera vez que Apple da un paso así de radical en cuanto a la base de sus computadoras. Ya en 2005, y sin que muchos lo esperaran, Steve Jobs anunció que comenzaba un proceso de transición que les haría abandonar PowerPC para pasar a procesadores Intel.

¿El motivo? Simple costo de potencia por energía. Los productos que Apple tenía en mente no podían competir si estaban basados en la propuesta de evolución de PowerPC, por lo que Intel era la opción obvia. Eficiencia, mejores costos y la posibilidad de crear una base común que permitiera que incluso usuarios de Windows siguieran usando su OS de preferencia, pero igualmente saltaran al Mac.

Sumado a la imposibilidad de cumplir con los anuncios que casi un año antes de la transición se habían realizado sobre nuevos equipos PowerPC más potentes, se configuró un escenario donde Intel les permitiría competir de mejor manera con otros fabricantes de computadoras.

Ese hito marcó el devenir exitoso del área de computadores de la empresa, pero además hizo que sus fanáticos más acérrimos se dividieran entre bandos a favor y en contra que discutían apasionadamente en foros y sitios de tecnología de la época.

Apple Silicon, la solución salió desde casa

Llevamos un par de años escuchando rumores sobre computadores Apple basados en ARM, y con el anuncio hecho en junio pasado al fin se cumplen. La promesa de una progresión hacia una linea Full ARM en un par de años pone certezas de que próximamente habrá una masa crítica de usuarios arriba de este buque.

Por lo pronto, hoy no hablamos de un computador que la gente pueda ir y comprar en una tienda, sino un banco de pruebas que permite a los desarrolladores portar sus apps y probarlas bien antes de la inminente de un Mac basado en la misma arquitectura de sus móviles.

En aquella presentación durante su conferencia de desarrolladores, vimos un Mac Mini montando un procesador A12Z – mismo procesador del iPad Pro de primera generación – procesando tranquilamente algunas de las tareas más pesadas que un Mac puede realizar con software propio y de terceros.

Por si fuera poco, al compartir base con el iPhone y el iPad, los nuevos Mac basados en Apple Silicon ya tienen resuelto el dilema de las aplicaciones, al menos de las más relevantes para el público que depende de su dispositivo móvil, pues las apps hechas para ambos equipos correrán sin problemas.

¿Qué esperar del lanzamiento de los nuevos Mac?

Bueno, hay varios caminos que puede seguir Apple a la hora de hacer su lanzamiento.

El primero es potenciar un formato ya conocido, familiar a nivel de diseño. Para eso el Mac mini parece ser un buen “conejillo de indias” que no resulta tan caro, que permite a los usuarios hacer el cambio de una unidad a otra sin mayor impacto en su escritorio, y que podría ser el primer paso en el mundo de Apple Silicon.

Otro camino sensato podría ser el de cambiar el procesador de un MacBook. Puede ser el Air gracias a su diseño delgado y ligero, justo una de las promesas que Apple hizo al alero de este cambio. Su última actualización fue a comienzos de año, así que un refresco no le vendría nada mal.

Otro sospechoso en esta lista podría ser el MacBook Pro de 13″, un ícono de la casa de la manzana, y herramienta de batalla para gran cantidad de profesionales creativos y de ofimática. Un impulso a este dispositivo podría hacer que mucha gente salte del buque de Intel, sobre todo esta Navidad y para el retorno a clases.

Si vemos la guía del comprador de MacRumors (un favorito personal) podríamos encontrar una pista: Los equipos que llevan más tiempo sin renovaciones.

El iMac de 21.5″ lleva desde marzo de 2019 esperando una actualización e incluso se duda de si seguirá en la alineación de productos a futuro. Otro que lleva tiempo esperando amor son los antes mencionado MacBook Pro y Air de 13″, el MacBook de 16″ que lleva casi un año sin cambios sustanciales (excepto gráficas nuevas) y el iMac Pro, que a pesar de una pequeña actualización en agosto, no ha tenido cambios sustanciales desde su lanzamiento hace más de 1000 días.

Es probable que también veamos algún anuncio de computadoras basadas en Intel, pero es mucho más probable que a contar de ahora Apple introduzca silenciosamente esas variantes de sus productos. La promesa es que en dos años – desde el martes 10 de noviembre – todos los equipos de la empresa serán movidos por procesadores propios.

Por eso fue tan importante el lanzamiento de los nuevos iPhone, porque mostró que sin mayores cambios internos al dispositivo, pero con un nuevo procesador, Apple es capaz de ofrecer mejoras que están años por delante de sus competidores.

El nuevo iPhone fue la excusa para presumir de las capacidades de sus nuevos procesadores… ahora, en computadores, es cuando realmente veremos si Apple puede ponerse a la altura de las expectativas.

Y siendo Apple la que entra a un negocio nuevo, esas expectativas nunca son bajas.

Total
0
Shares
Previous Post

Snapchat permite presumir la cantidad de suscriptores del usuario

Next Post

Las otras elecciones en Estados Unidos para regular la tecnología

Related Posts