El Mobile World Congress del año pasado fue el primer gran evento que cayó cancelado ante el surgimiento de la pandemia de Covid-19. Para este año, la GSMA apuesta todo a que el MWC21 sea el primer evento presencial de la industria.
Para eso han tomado varias medidas, incluyendo modificar su fecha para desarrollar la feria entre el 28 de junio y el 1 de julio. Y hoy añaden a esos preparativos una serie de lineamientos de bioseguridad que permiten guiar la forma en que la cita más importante de la industria móvil se desarrollará en 2021.

El largo camino de vuelta a Barcelona
La organización ha creado una serie de protocolos para el desarrollo de un Mobile World Congress presencial. Para esto se ha comprometido a trabajar tanto con el gobierno español como con el gobierno catalán, además de agrupaciones locales y la propia Fira de Barcelona para generar dinámicas seguras de despliegue.
También ha trabajado con los principales expositores y partners clave para aunar criterios de bioseguridad, y además ha recibido asesoría tanto de la Organización Mundial de la Salud, de científicos, investigadores, expertos en salud y seguridad españoles y catalanes para lograr un buen evento.

Para partir, las mascarillas serán obligatorias para toda persona en el recinto de la Fira. La distancia física será obligatoria y reforzada en terreno, imponiendo una separación obligatoria de 1.5 metros, además de una densidad mínima de 2.5 metros cuadrados por persona.
Los expositores tendrán la responsabilidad compartida con la organización para cautelar que estos criterios se cumplan.

Un MWC21 con menos gente y más bioseguridad
Desde el punto de vista de higiene, todos los puntos de entrada e información serán libres de tacto. Habrá sanitizador de manos a disposición en todo el recinto, y se mantendrá la limpieza constantemente en todo lugar común. Los puestos de exposición, cafetería y reunión serán constantemente desinfectados.

En los stands además se exigirá limpieza de las manos antes y después de manejar productos y/o materiales de exhibición. Esto abre la puerta a manipular equipos recién lanzados, la entrega de dispositivos de prueba, catálogos y tarjetas de presentación.
Todo el material audiovisual desplegado en áreas comunes además será manejado bajo regímenes de esterilización muy estrictos.

Y en cada puesto de exhibición, tanto el personal de entrenamiento como cualquier persona involucrada en armado y cualquier otro rol debe tener entrenamiento en salud y bioseguridad para reducir al máximo los riesgos.
Es muy probable que para la fecha existan restricciones de viaje especialmente impulsadas para reforzar la seguridad en Barcelona. Los asistentes tendrán que cumplir con las exigencias que imponga tanto la organización como las autoridades sanitarias del país.

Para ingresar al evento, la GSMA exigirá un test negativo realizado como máximo 72 horas antes del inicio del MWC. La organización ofrecerá este servicio además, y reforzará la idea de crear una burbuja sanitaria en toda la ciudad. Esto para que se reduzca al mínimo la posibilidad de interactuar con personas fuera de ella, limitando la posibilidad de un contagio que pueda provocar un evento de infección masiva en esta feria.