El Papa Francisco ha transparentado uno de sus temores más grandes, y pide a los fieles de la Iglesia Católica que oren por esta causa común: robots e inteligencia artificial.
En una nueva plegaria elevada como intención mensual desde El Vaticano – algo que el área de redes sociales del Papa ha desarrollado para comunicarse con los fieles – Francisco le ha pedido a los católicos que “recen para que el progreso re la robótica y la inteligencia artificial siempre sirva a la humanidad.”
El Sumo Pontífice del catolicismo levanta alertas sobre la influencia que el desarrollo de esta tecnología puede terminar profundizando las inequidades de la sociedad, creando así ciudadanos de primera y segunda clase.
“Sin duda, si el progreso tecnológico aumenta las inequidades, no es progreso real. Los avances futuros deben ser orientados hacia respetar la dignidad de la persona”, señaló la autoridad eclesiástica.
¿Un Papa tech?
Este no es el primer giro tecnológico que esta institución religiosa ha dado en el último año.
En febrero, y de la mano de empresas del área, El Vaticano dio a conocer un pedido conjunto en pos de la ética en la IA, en el que Francisco aboga por transparencia, seguridad, inclusión, responsabilidad, imparcialidad, seguridad y privacidad, todos aspectos que han sido largamente debatidos – aunque no resueltos – en distintas esferas de la industria y entre científicos.
Claramente el Papa tiene motivos para apelar al desarrollo de IA en el mejor interés de la humanidad en su conjunto. A través de ella hemos visto numerosos desarrollos fallidos que terminan creando sesgos que discriminan incluso aún más que los propios humanos. Incluso algunos países como Estados Unidos han vetado a nivel local la implementación de estas herramientas hasta que la tecnología sea confiable.
Y no sé si rezando se resuelve, pero al menos de esta forma se plantea la inquietud sobre el futuro fuera de las discusiones académicas. Amén.
