Un juez del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil definió que, a contar de este viernes, rige una suspensión total de los servicios de la red social X – ya sabes, la antigua Twitter – después de que la empresa de Elon Musk no nombrase a un representante legal que esté instalado en el país.
La orden implica además que los operadores locales de internet tengan que prohibir el acceso desde sus servicios a esta plataforma, ya sea en web como en móvil. Del mismo modo, Apple y Google recibieron la orden de retirar de sus tiendas de aplicaciones móviles las apps que permiten acceder a X desde Brasil.
Anteriormente, Elon Musk definió el cierre de su oficina física en el país, desde la cual despidió a los empleados de todas las áreas, incluyendo su departamento legal. De ahí es que se quedaron sin representante legal, lo que gatilló la exigencia del Tribunal. El motivo que Musk dio para esta reacción se deriva de supuestas exigencias de censura.
La decisión de Alexandre de Moraes, ministro de la corte, no fue improvisada. El magistrado ya había avisado del paso que daría si no se designaba a un responsable local con el cual interactuar, sobre todo después que X hiciera caso omiso a las órdenes de bloquear cuentas que potencian mensajes con desinformación, mensajes de odio y ataques personales.
Con 21.5 millones de usuarios de la plataforma en el país, Brasil es el sexto país más grande en la operación de X. No es la única empresa de Elon Musk afectada por este fallo, puesto que Starlink también vio la congelación de sus cuentas bancarias.
