Apple ha anunciado este martes el fin de la producción del iPod touch, el último de esa familia de productos que aún permanecía en la alineación de productos de la compañía, y que hace ya muchos años no recibía una actualización de hardware.
En un comunicado de prensa distribuido este martes, los de Cupertino aseguraron que “el espíritu del iPod vive” en todos los dispositivos de Apple con capacidades de reproducción de música, incluyendo al iPad, el HomePod y – por supuesto – el iPhone, que suena como el heredero natural de esta dinastía.
También vive en múltiples de sus accesorios que derivaron en nuevos productos de Apple como los auriculares blancos, todo un emblema y una declaración silenciosa de status en su época. Algo que derivó posteriormente en los EarPods y luego en los AirPods, actualmente uno de los productos más exitosos y lucrativos de la estadounidense.
De futuras versiones del iPod heredamos también el conector de 30-pin, el que posteriormente sirvió para conectar los primeros iPhone, los que nacieron como un iPod con funciones de teléfono.

Las unidades que hoy están disponibles son las últimas que se distribuirán, cerrando así más de 20 años de una linea de productos que definieron la industria de la música, su paso a digital, los nuevos modelos de negocio alrededor de ella y su consumo personal.
El iPod no andaba de parranda, estaba muerto
La última generación del iPod touch – la séptima – fue introducida en 2019, momento en que las ventas de este dispositivo ya habían caído en la irrelevancia dentro de los ingresos de la compañía. En esa época, estos productos representaban menos del 1% de las ganancias de Apple.
Diversos analistas aseguran que el iPod podrá irse de las vitrinas, pero nunca dejará de ser valioso para la cultura pop mundial. Así como el vinilo, el cassette o el CD fueron icónicos, este equipo es su equivalente para una generación que vivió el paso de formatos físicos a digitales de música y contenidos.

Y convengamos que Apple no inventó el soporte portátil de música, y ni siquiera el reproductor de música digital; sin embargo, revolucionó la industria llevando la aspiracionalidad a un mercado que parecía estancado y resuelto.
Y sí, los fanáticos seguirán manteniendo vivo el formato, tal como se ha mantenido a muchos de sus antecesores, los que incluso siguen siendo relevantes al día de hoy como formatos para distribución musical.
Se acaba la historia comercial del iPod. Comienza el mito, el culto.