Tras la ajustada derrota de Inglaterra ante Italia en la final de la Euro 2020, tres jugadores de fútbol ingleses fueron objeto de ataques racistas a gran escala en redes sociales. Esto tras fallar sus penales en la definición que terminó por entregarle la copa a la selección italiana.
Marcus Rashford, Jadon Sancho y Bukayo Saka fueron inundados de mensajes amenazantes a través de plataformas sociales como Twitter e Instagram. Esto comenzó desde el momento en que terminó el partido. Además de mensajes de corte abiertamente racista, estos incluyeron amenazas directas a la integridad física propia y de sus familias.
Apenas terminó el partido, sus cuentas de redes sociales se llenaron de mensajes de odio de usuarios que utilizaron términos racistas, emojis de mono, fotografías modificadas con fines denigrantes, insultos, burlas y amenazas que apelan a presionar para sacarlos del país.
Los jugadores también fueron víctimas de doxing – instancia en la que sus datos personales, de contacto e incluso su dirección personal – fueron compartidas por internet para intimidarles y humillarles.
También se registró mucha actividad de corte racista, así como la divulgación de datos personales, en Telegram. Principalmente en canales de extrema derecha, supremacistas blancos y de corte neo-nazi basados en Inglaterra, otros países de Europa e incluso Estados Unidos.
Dentro de este movimiento, los atacantes además aprovecharon estas plataformas para promover mensajes extremistas y anti-diversidad, asegurando que es una agenda impuesta a la fuerza que ha deteriorado al país.
Los atacantes usaron su anonimato para enfocarse en impulsar un mensaje racista a través de las redes sociales celebrando la victoria de una Italia “blanca”. Un mensaje que ganó mucha tracción – principalmente – en plataformas como Telegram y Twitter.
Reacciones oficiales, también a través de redes sociales
La Asociación de Fútbol de Inglaterra aseguró en un comunicado oficial que “condena fuertemente todas las formas de discriminación”. La organización se declaró “horrorizada por el racismo en línea que ha sido apuntado a algunos de nuestros jugadores de Inglaterra en redes sociales.”
“Las empresas de redes sociales necesitan tomar responsabilidad y acciones para expulsar a los abusadores de sus plataformas, recolectar evidencia que pueda llevar a perseguirlos, y apoyar el liberar sus plataformas de este tipo de abuso detestable.”
Declaración oficial de la Asociación de Fútbol de Inglaterra
“Haremos todo lo que podamos para apoyar a los jugadores afectados, mientras exigimos los castigos más duros posibles para cualquiera responsable”, destacaron.
El Primer Ministro Boris Johnson ha declarado a través de sus redes sociales a deplorar la actitud de los atacantes, asegurando que “aquellos responsables por este espantoso abuso deberían estar avergonzados de si mismos”.
Este es un notorio cambio de actitud del mismo Johnson. En junio se rehusó a condenar a quienes abuchearon a los jugadores que se manifestaron en contra del racismo antes de los partidos.
Twitter asegura que dio de baja más de 1.000 cuentas y suspendió permanentemente a
“muchas otras” que fueron sorprendidas instigando e impulsando discursos de odio y racismo al alero de este ataque coordinado contra jugadores de Inglaterra.
Incluso la policía metropolitana de Londres ha asegurado que investigará activamente los delitos cometidos a través de las redes sociales en esta instancia.
Ola de apoyo y contención tras los ataques
Una vez que comenzó a viralizarse el ataque contra los jugadores de Inglaterra, otros usuarios en redes sociales solidarizaron rápidamente con ellos.
Estos usuarios no sólo se volcaron a denunciar y capturar potencial evidencia para causas judiciales contra los atacantes, sino que además inundaron de comentarios positivos sus cuentas en Instagram y Twitter.
Las cuentas de Saka, Sancho y Rashford fueron llenadas de mensajes de apoyo, de consuelo por la derrota y contención ante la doble tristeza: perder una importante final y recibir mensajes amenazantes.
Hasta el momento no hay una acción coordinada a gran escala para deplorar esta situación. Cabe recordar que hace pocos meses un grupo de deportistas e instituciones impulsaron un boicot a las empresas de redes sociales.
Es probable que veamos algo parecido en el futuro cercano para presionar para que las empresas tomen acción real, y así aceleren la eliminación de los ambientes tóxicos que propician estos incidentes en sus plataformas.
