Google concreta la compra de Fitbit, comienza la integración

Eso sí, al menos dos agencias antimonopolio aseguran que todavía tienen algo que decirle sobre eso a Fitbit. Una de ellas en Estados Unidos.

Finalmente Google logró concretar la compra de Fitbit, la plataforma de salud que permite hacer seguimiento de información de salud, ejercicio, métricas de sueño y signos vitales, esto por medio de avanzados dispositivos vestibles.

Google anunció hace más de un año que se lanzaría en esta compra por un total de 2100 millones de dólares, a lo que la Unión Europea dio su bendición en diciembre del año pasado tras cuestionar el uso que Google podría darle a la información de salud de sus usuarios.

En ese momento el gerente del área de dispositivos, Rick Osterloh, aseguró que estaban comprando “hardware, no datos”. Google se comprometió a no usar la información de GPS, salud y ejercicios de los usuarios de Fitbit para personalizar publicidad para ellos.

También se comprometió a no usar su posición dominante para perjudicar a competidores de Fitbit, y a permitir que los usuarios de Fitbit – tanto de la Unión Europea como de todo el mundo – puedan optar para no compartir su información personal a otros servicios de Google.

En una declaración del CEO de Fitbit, James Park, el ejecutivo se comprometió a seguir haciendo dispositivos que puedan ser usados tanto en iOS como en Android. Aprovechó además de presumir que la empresa ha vendido más de 120 millones de unidades de sus productos en todo el mundo.

“Oiga, don Fitbit, todavía no está ná listo…”

A pesar de la confirmación, The Verge reporta que podría haber un paso que Google no ha considerado antes de su anuncio. El Departamento de Justicia de Estados Unidos compartió una declaración este jueves diciendo que siguen investigando el acuerdo, y que no han emitido su opinión al respecto.

“La investigación de la División Antimonopolio sobre la adquisición de Fitbit por parte de Google sigue en curso. Aunque la División no ha llegado a una decisión final sobre si emprender una acción de ejecución, la División continúa investigando si la adquisición de Fitbit por parte de Google puede dañar la competencia y a los consumidores en los Estados Unidos.”

Declaración del Departamento de Justicia de Estados Unidos sobre el trato Google-Fitbit

El DoJ no es el único que tiene algo que decir al respecto. La Comisión de Competencia y Consumidores de Australia tampoco ha dado su venia, y aún sigue investigando si este trato puede dañar tanto a los consumidores como a la industria en ese país. Si Google define seguir adelante con el negocio se arriesga a multas por USD $400 millones, además de veto para ofrecer sus servicios en el país.

El regulador oceánico hará una deliberación el 25 de marzo de este año. El regulador estadounidense se comprometió a hacer la revisión “tan eficientemente y expedita como sea posible”.

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