Quizás el nombre Justin Long no te diga mucho, pero si eres de “cierta edad” sabrás que – en los dosmiles – hubo un tiempo en que Apple fue muy agresiva en su publicidad. Tanto, que incluso contrató a dos actores para hacer una serie de icónicos comerciales que mostraban cómo un Mac era mejor que un PC. Justin Long era el “Mac”, y ahora podemos ponerle apellido: Es un Mac con Intel.
Long ha sido contratado por la gigante de chips para mostrar las bondades de los productos que hoy están en el mercado. Por supuesto, basados en la 11° generación de procesadores Intel Core.
En ellos se muestra un verdadero arcoíris de distintos computadores fabricados por múltiples empresas, bajo distintos conceptos y categorías, las que hoy buscan potenciar como una idea fuerza para marcar su superioridad al SoC M1 de Apple.
Pero no se trata de un comercial solamente. Long participa en una serie de publicidades donde destaca otras cosas, como la falta de soporte a múltiples pantallas de los Mac M1.
Otro aborda la poca variedad de colores y formatos, e incluso la necesidad de tener un Mac, un iPad, un Apple Pencil, teclado, y hasta un dongle para tener algo parecido a un computador Intel. Touché!
Otro comercial protagonizado por Long ataca otro punto flaco en la plataforma de Apple: “nadie juega realmente en un Mac”.
Y por si fuera poco, tienen otro más. En este apuntan los dardos directamente a la falta de pantalla táctil de los Mac en comparación con la gran cantidad de PC que sí la tienen. De paso se burlan del Touch Bar, y de Siri.
La opinión de The Update: Intel está en guerra, y ya no le importa nada
Definitivamente Intel acusó el golpe que Apple le dio al desecharlo como plataforma base de sus futuros computadores. Nadie más que alguien que te conoce bien sabrá exponer todos tus puntos débiles, e Intel – sin guardarse nada – los sacó todos a la luz como primer movimiento.
Recordemos que Tim Cook anunció el año pasado que los de Cupertino transicionarían de Intel a sus propios chips creados por Apple Silicon en un plazo de dos años. Esto disparó todas las alarmas en la industria cuando sus primeros equipos basados en el SoC M1 demostraron ser ridículamente potentes para trabajos pesados, principalmente procesos creativos.
El primer golpe de respuesta de Intel ha sido usando marketing, y francamente es un golpe con un enfoque interesante y que pone de manifiesto muchos puntos válidos contra sus ex partners.
Sin embargo, esto no puede quedar sólo en marketing: Intel tiene que lanzar procesadores – ya sea x86 o ARM – que corten totalmente el momentum del M1 y puedan derrotarlo donde importa… dentro de los computadores, con más rendimiento y menos consumo energético. Para eso es fundamental que Alder Lake logre cerrar esa brecha.
Además, convengamos que en esta transición todavía hay – al menos – un año en que todavía veríamos nuevos Mac con Intel. Esta pelea, aunque entretenida, aún no puede convertirse en una “guerra termonuclear” pues quedan asuntos por resolver entre ambos.
A esta altura, da la impresión que Intel ya siente que no tiene nada que perder ridiculizando a su ex. Seguro que en su próximo evento Apple contesta, y no sería raro que lo haga usando marketing. De hecho, ellos partieron reviviendo al personaje que representaba al PC el año pasado.
Y ojo, que mientras todo esto ocurre, Qualcomm mira la escena y toma nota.
