Justo cuando las cosas no podían ponerse más bizarras al inicio del 2021, llega la confirmación oficial sobre esto. Las agencias estatales de inteligencia de Estados Unidos tienen un mandato para liberar en 180 días toda su información clasificada sobre ovnis.
No es una broma.
Esto quedó estipulado así por Donald Trump, quien condicionó la firma del proyecto de ley de alivio a los ciudadanos ante el Covid-19, además de los gastos gubernamentales de este año fiscal, a la adición de la liberación de esta información. Algo que – particularmente – le interesa mucho saber.
Desde la firma y promulgación de la ley, tanto el Director de la Inteligencia Nacional como el Secretario de Defensa tendrán casi 6 meses para entregar a las comisiones de inteligencia y servicios armados del congreso un reporte desclasificado sobre “fenómenos aéreos no identificados”.
¿Qué debe tener este reporte como mínimo?
El famoso reporte sobre ovnis tendrá que entregar al congreso análisis detallados de datos de objetos voladores no identificados recolectados por la Inteligencia Naval, el FBI y la agencia sobre Fenómenos Aéreos No Identificados.
Todo esto debe revelar cada dato sobre cada avistamiento, oficiales a cargo de los procedimientos, el potencial de amenaza que dichas agencias consideran para cada actividad registrada, la posibilidad de que esta actividad sea responsabilidad de otro país, o – quizás – de otro planeta.
Está estipulado que este reporte sea total, sin ningún dato clasificado o secreto. Eso sí, puede tener partes clasificadas que serán vistas por las comisiones, pero ocultas para el público general.
Este anhelo de información sobre ovnis no es nuevo para el congreso estadounidense
Al congreso estadounidense le importan los ovnis. De hecho, esta es la primera vez que llegarán a este nivel de detalle, pero anteriormente otras comisiones han tenido acceso a datos parciales y muy filtrados por el Pentágono.
Esta misma agencia de defensa liberó en abril de 2019 tres videos que muestran “actividades aéreas no identificadas” captadas por la marina estadounidense, y que han confirmado como “reales”.
En ellos podemos ver objetos oblongos que se mueven a altísima velocidad, los que fueron capturados por sensores infrarrojos montados sobre aviones de guerra. También escuchamos a los pilotos de dichos aviones intentando darle sentido a lo que acaban de ver.
Con esta confirmación pública de la creación de este reporte, es probable que algunas de las cosas que diga trasciendan a la opinión pública. ¿Será que – definitivamente – tendremos información contundente que nos pruebe en 2021 que “no estamos solos”?
A esta altura, sólo queda agradecer que esto no ocurrió en 2020… quizás cómo hubiese terminado eso en un año tan malo. Y antes que nos entusiasmemos demasiado, recuerden: un OVNI no implica presencia extraterrestre.
