Este lunes, Formula E anunció que la fabricante de vehículos deportivos McLaren firmó un acuerdo para – potencialmente – correr en su serie desde la octava temporada. Esto permitiría al fabricante de las baterías de los actuales monoplazas de la categoría tener un rol activo en la competición con su propio equipo en pista.
La firma de este acuerdo no representa un compromiso formal para participar de los eventos de Formula E desde 2022. Es una especie de Memorandum de Entendimiento entre ambas partes, las que reconocen la opción de lograr este acuerdo a futuro.
Un espaldarazo necesario para Formula E
Recientemente se confirmó que tanto BMW como Audi saldrán del campeonato a fines de este año, lo que libera dos cupos para nuevos equipos. McLaren podría llenar uno de ellos.
“Es un voto de confianza en el campeonato”, aseguró el CEO de Formula E, Jamie Reigle. “Ellos van a hacer algún trabajo de evaluación en los próximos meses, para luego anunciar una decisión”, complementó.
El co-fundador de la categoría, Alejandro Agag, celebró que McLaren Racing asegure un espacio en la grilla con la llegada del vehículo de tercera generación. “Es un testimonio del impacto que nuestro deporte está dejando”.
Esto coincide con el cambio de proveedor de baterías, que a contar de 2022 – con la llegada del Gen3 – pasará a Williams Advanced Engineering.
Para la categoría, el trabajo que continúa entre la firma del acuerdo y la decisión final se centra en demostrarle a la empresa el potencial deportivo y comercial que Formula E tiene. Ahora deben “elaborar formas para elevar la serie a un nuevo nivel”, concluyó Reigle.
McLaren ha tomado un fuerte posicionamiento dentro de otras series de automovilismo deportivo en los últimos años. Esto al expandir su foco desde Formula 1 a categorías como IndyCar, donde participó en primera instancia con una operación para Indy 500, y luego se instaló durante 2020 como un equipo más a tiempo completo.
Al llegar a Estados Unidos, cerró una alianza con Arrow Electronics, compañía de insumos electrónicos que podría verse muy beneficiada de la vitrina que Formula E le ofrecería.
Su aventura en Formula E podría darle además la oportunidad a nuevos pilotos de elite para posicionarse dentro de una categoría que hoy lidera el traspaso tecnológico en vehículos eléctricos. Veremos si finalmente el campeonato se tiñe de papaya orange en 2022.