Definitivamente la primera carrera de la Formula E en un circuito permanente pasará a la historia, pero no sólo por eso o porque haya sido la primera en España, sino que además porque será considerada como la más dramática y confusa en una categoría que nos tiene acostumbrados al drama y los finales más extraños.
La carrera partió con el Safety Car delante y a velocidad reducida por la lluvia que caía sobre la pista. Y tras una vuelta, la acción partió de inmediato en toda la grilla, aunque el incidente más importante fue un accidente en que Lotterer (Porsche) sacó de la pista a Buemi (Nissan), lo que le costó la carrera al suizo.
Tras volver a situación de Bandera Verde, el campeón Da Costa (DS Techeetah) comenzó a escaparse bajo la lluvia. Mientras tanto, detrás, la carrera se volvió muy emocionante gracias a los avances que el compacto grupo que iba desde el segundo al 23, donde De Vries (Mercedes), Lynn (Mahindra) y Rowland (Nissan) marcaron los ataques más vistosos en pista.
La lluvia siguió cayendo fuerte sobre el circuito, lo que comprometió la visibilidad de los pilotos del pelotón. Las condiciones de pista no favorecieron a los pilotos del BMWi, lo que hizo que Dennis cayera no pudiera progresar durante la primera parte de la carrera, y que Günther perdiera la cola del auto y quedara atrapado en la leca a 24 minutos del final, lo que provocó que el Safety Car volviera a aparecer.
Con la carrera nuevamente reiniciada, Da Costa no pudo escaparse tanto en la largada y De Vries se le vino encima con mucha presión y probando líneas muy distintas a la óptima de carrera, lo que le sirvió.
Con 15 minutos para el final una nueva bandera amarilla con Safety Car neutralizó la carrera tras un choque entre Sergio Sette-Câmara (Dragon) y Mitch Evans (Jaguar), al momento en que el otro Dragon de Müller fue sacado de la pista por el Mercedes de Vandoorne, que se reincorporó a la carrera de forma poco segura.
Con 10 minutos para el fin de la carrera, De Vries se perfilaba como el mejor del grupo de punta en cuanto a consumo energético, pero Da Costa aprovechó de usar su Attack Mode para marcar diferencias con sus perseguidores. Mientras tanto, Pascal Wehrlein (Porsche) comenzaba a perder mucho ritmo, se salió de pista, y terminó ingresando a pits.
Las cosas no se pondrían mejor para Porsche, pues tras una carrera llena de incidentes, Lotterer terminaría su sábado atrapado con su auto en la leca tras golpear el Venturi de Mortara. El suizo adelantaba al alemán usando su Attack Mode. Esto hizo salir nuevamente al Safety Car, y esta amarilla cambió todo.
Gestión de energía, una protagonista inesperada
Tras la salida del auto de seguridad, el grupo se compactó mucho más y las últimas dos vueltas serían de un drama nunca antes visto. Prácticamente todo el grupo calculó mal el consumo de energía, y Mercedes fue el único equipo que calculó la energía bien en el grupo delantero.
Las caras de sorpresa y confusión entre todos los equipos se dio cuando todos llegaban a 0% de batería al comenzar la última vuelta. Uno tras otro iban quedando descalificados de la competencia. La regla indica que los autos llegan con 0% de batería antes de la meta serán excluidos.
Así fue como prácticamente todos los autos fueron descalificados, lo que dejó a un puñado de resagados – y a De Vries – como los únicos que finalizaron la carrera de forma oficial.
Imágenes nunca antes vistas como autos al costado del camino, pilotos desconcertados y equipos que no se explicaban lo que ocurría fueron las postales que dejó este extraño ePrix.
Finalmente fueron unos pocos los que lograron pasar la meta con algo de energía, y ahí fue donde De Vries se quedó con el primer lugar. Segundo remató Nico Müller, que estuvo un par de veces fuera de pista y fue penalizado con una detención en boxes. Y tercero remató Vandoorne. Él clasificó en la pole, fue penalizado previo al inicio de la carrera y partió último, estuvo envuelto en un par de incidentes, fue penalizado con 5 segundos extra a su tiempo de carrera por un choque con el propio Müller, y aún así terminó en el podio tras todo este caos.
Definitivamente esta carrera no terminará con la bandera a cuadros.
