Review iPhone 12 Pro, el “por qué” que no nos preguntamos

Siendo excelente, el iPhone 12 Pro es menos Pro que la versión Max, y eso lo pone en una posición incómoda en la alineación de este año.

Por lo general Apple es bastante predecible en sus ciclos de evolución de productos, aunque si somos ajenos a sus tiempos, cada vez que presenta una nueva generación de algo pareciera que – a primera vista – no trae demasiadas novedades.

Pero es seguro decir que 2020 fue el año de más grandes cambios para Apple en mucho tiempo, y el iPhone fue fiel reflejo de esto. Con cuatro nuevos modelos al alero de su nueva familia “iPhone 12“, podemos encontrarnos dos de entrada y dos que llegan a cubrir en propiedad el segmento icónico.

Este año es como ningún otro antes, y ese dato es importante de considerar cuando se trata del iPhone 12 Pro, un equipo que se las arregla para ser tan satisfactorio como frustrante en algunas situaciones clave de su uso día a día.

Basado en el maduro iOS 14, tanto su base de software como de hardware ponen la mesa para que – en teoría – disfrutemos de toda la solidez que un equipo como este puede ofrecer a quienes lo elijan como propio.

Sin embargo, este viaje con el “segundo mejor” de la alineación para 2020/2021 terminó desnudando detalles que te dejan pensando en la razón de los cambios que Apple introdujo en su alineación de smartphones, todas encarnadas en constantes “por qué” que no necesariamente tienen una respuesta.

Esta es mi historia con el primer producto de Apple en muchos años que no puedo recomendar.

Ya que no trae cargador, la caja de todos los iPhone 12 es mucho más delgada este año.

Especificaciones Técnicas del iPhone 12 Pro

PANTALLASuper Retina XDR
OLED de 6,1″
Ratio 19.5:9
2.532 x 1.170 pixeles
HDR10
460 ppp
SoCApple A14 Bionic
RAM6 GB
SISTEMA OPERATIVOiOS 14
CONEXIONES5G (sub‑6 GHz)
Gigabit LTE con 4×4 MIMO y LAA4
Wi‑Fi 6 (802.11ax) 2×2 MIMO
Bluetooth 5.0
NFC
ALMACENAMIENTO INTERNO128 GB
256 GB
512 GB
CÁMARA TRASERA12 MP f/1.6 26mm OIS
12 MP (telefoto) f/2.2 52mm OIS
12 MP f/1.6 13mm Ultra Gran Angular 120º
Cámara LiDAR
Vídeo 4K@60fps
Dolby Vision
Cámara lenta
CÁMARA FRONTAL12 MP f/2.2
HDR
Cámara lenta
BATERÍA2.815 mAh
Carga rápida hasta 20W
MagSafe 15W
Carga Qi de 7,5W
OTROSFaceID
IP68
DIMENSIONES Y PESO146,7 x 71,5 x 7,4 mm
189 gramos
COLORES DISPONIBLESGrafito, plata, oro, azul pacífico

Diseño del iPhone 12 Pro, un look retro actualizado en materiales premium

Tengo que reconocerlo, uno de mis iPhone favoritos fue el iPhone 4. Quizás por eso estoy entusiasmado con los bordes planos que Apple trajo de vuelta a sus teléfonos este año.

Y como Apple es predecible en este apartado, me encanta saber que se mantendrá por algunos años como el lenguaje de diseño que no sólo marcará sus smartphones, sino – de una u otra forma – a la industria. Ya ocurrió antes y volverá a ocurrir.

Los bordes de acero inoxidable son elegantes. Se llenan de huellas digitales eso sí.

Su marco hecho en acero inoxidable se ve y se siente premium, y al tacto transmite esa sensación de estar sujetando un dispositivo de buena calidad. Ese mismo marco se llenará de huellas dactilares al menor contacto, aunque su panel trasero los disimula bastante bien, manteniendo así una buena característica de la generación anterior.

En el marco encontraremos las antenas, pero quizás extrañes un pequeño espacio que puedes haber visto en los primeros reviews de Estados Unidos: una pequeña ventanita que expone la antena para 5G en Banda Milimétrica o mmWave. Eso sólo está presente en modelos de ese país, puesto que – por ahora – sólo Verizon ofrece ese servicio de forma comercial en EEUU. Es una buena forma de reconocer un equipo importado a simple vista.

Los bordes y los paneles coinciden de forma perfecta. Al tacto se siente Unibody.

A propósito de sus paneles, tanto el frontal como el posterior se unen de forma casi perfecta con el marco. Eso entrega una sensación de monobloque sin necesariamente serlo. Un sándwich de acero, vidrio normal atrás y Ceramic Shield – el material que Apple y Corning desarrollaron para los iPhone 12 – por delante que, honestamente, no quisiera tapar jamás con una funda.

No, en serio. En ese afán por proteger nuestros dispositivos, fácilmente nos olvidamos de lo bien diseñados que están – no sólo de Apple, eh – y el iPhone 12 Pro es uno de esos equipos que odié tener que guardar en una funda. Durante el proceso de revisión lo usé mucho sin ella.

Este año viene en azul. Me gusta el azul.

De hecho, la suma de su peso, sus bordes y lo poroso del cristal trasero le otorgan algo un gran agarre. No es resbaloso ni complejo de maniobrar con una mano, por lo que dan aún más ganas de usarlo “desnudo”.

Considerando su precio y el no saber cómo envejecerá este material, igualmente me parece prudente protegerlo, aunque sea con una carcasa mínima. Sobre todo si – como yo – tienes dedos torpes y la gravedad es intensa a tu alrededor, usarlo sin protección es propiciar un accidente doloroso y caro de reparar.

La pantalla OLED de 6.1″ del iPhone 12 Pro supera las expectativas en su uso.

La pantalla del iPhone 12 Pro es excelente, aunque sigue presa en 60Hz

El iPhone 12 Pro tiene una pantalla OLED de 6.1 pulgadas – igual que el iPhone 12 – que ofrece la calidad habitual que esperamos de un modelo Pro. Bajo el nombre Super Retina XDR Display, este panel pasó de medir 5.8″ en la generación anterior a agradables 6.1″ sin que eso impactara en el tamaño del equipo ni en las proporciones del mismo.

El nuevo tamaño de pantalla ha provocado que algunas aplicaciones de vean desproporcionadas y no tengan el ratio correcto de uso de la misma. Desde que comencé a usarlo hasta la publicación de este review, muchos desarrolladores ya habían resuelto ese tema.

Este es el último año en que Apple saldrá ileso a la crítica por mantener los 60Hz.

En una época donde algunos equipos gama alta presumen de pantallas 4K o cercanas a eso, Apple sigue en su dinámica de “más no es necesariamente mejor”. Con una resolución de 2532 x 1.170 pixeles, su pantalla nos trae la calidad acostumbrada, un brillo de 1200 nits que permite su visualizado sin mayor problema a todo sol, muy buen contraste y definición a toda prueba.

Pero no sólo se trata de un buen panel, sino de lo que puedes hacer con él. Ahí es donde Apple se lució al optimizar el visualizado de videos implementando la compatibilidad con Dolby Vision, lo que permitirá que puedas disfrutar de contenido HDR directamente en el dispositivo.

Incluso con luz directa sobre ella, la pantalla es totalmente legible.

No extraña mucho que la compañía haya definido no integrar una mayor tasa de refresco a su pantalla, la que con 60Hz pareciera palidecer – al menos en el papel – ante la propuesta que otros fabricantes realizan en esta categoría. Sin embargo, es entendible si miramos el equipo en su conjunto y ponemos foco en su batería, la que podría verse fuertemente impactada por esta característica.

No me molesta seguir un año más a 60Hz, pero el próximo año – cuando más empresas tengan este tipo de pantallas en sus equipos, incluso de gama media – Apple tendrá que asegurar stock de mejores pantallas y hacerse cargo de este ítem sí o sí. Sobre todo si es que pretenden seguir impulsando el iPhone como una plataforma de juegos. Punto a mejorar.

Por lo pronto, el notch sigue presente tan grande como siempre en la parte superior del equipo, comiéndose un pedacito de nuestro campo de visión. Generación tras generación nos hemos acostumbrado a verle ahí, como corona de la pantalla, y en esta generación no hay excepción.

Del mismo modo, los bordes siguen siendo prácticamente del mismo tamaño que en el año pasado, pero al ser totalmente planos pareciera que fuesen más angostos. Hay equipos con biseles más pequeños que proyectan la pantalla hacia el costado, por supuesto, pero en cuanto a la interacción con el contenido que se proyecta en pantalla y su manipulación, el 86% de uso del panel es correcto y funcional.

Si no estás familiarizado con el iPhone, hay dos cosas que quizás deberías partir activándole al momento de configurarlo. Lo primero es TrueTone, un sistema que permite ajustar la temperatura de color de la pantalla, esto acorde a las condiciones de luz en las que usemos el equipo. Entre eso y el brillo automático, te aseguro que siempre tendrás una configuración de pantalla agradable a la vista.

Lo segundo es Night Shift, herramienta que automáticamente activa una tonalidad más cálida en tu pantalla al atardecer. Al hacer eso disminuye la cantidad de luz azul que la pantalla proyecta, aliviando la vista y reduciendo así emisiones que impactan en tu capacidad de conciliar el sueño, así como la calidad del mismo.

El SoC A14 Bionic es mucho más poderoso y eficiente. Misma autonomía con una batería 7% más pequeña.

Rendimiento excelente, autonomía dentro de lo esperable

Es impactante ver cómo el iPhone lleva años al tope de las tablas de rendimiento cuando revisamos los benchmarks de sus SoC. El A14 Bionic sólo alarga esta racha al ponerse muy por encima de otros SoC como el Snapdragon 865 de Qualcomm o el Exynos 990 de Samsung.

Francamente, hace mucho que en el mundo de Apple no se compite por características específicas. Ellos sólo se aseguran de ofrecer lo necesario para que todo simplemente funcione de la mejor forma posible, y muchos fanáticos de las especificaciones cometen el error de compararlos lado-a-lado pensando en que más es mejor, o que siquiera ambas filosofías de construcción son comparables.

Es por eso que no vemos a los de Cupertino llenando de RAM sus smartphones para compensar los cuellos de botella provocados por la suma de componentes de terceros. Eso lo pueden hacer gracias a que controlan la cadena de componentes casi completamente, por lo que – en el iPhone 12 Pro y Pro Max – sólo 6GB de RAM son necesarios para desatar el poder del conjunto que Apple ofrece este año. 2GB más que los de la generación anterior.

Eso es suficiente para que todo lo relacionado con el sistema operativo, aplicaciones, el funcionamiento de las cámaras, el uso de realidad aumentada, en juegos de alta exigencia y el rendimiento general en cada parte del iPhone sea óptimo. Incluso usándolo para editar 4K con iMovie, jamás hubo un decaimiento de su potencia.

El A14 Bionic es una bestia de trabajo, y como tal han sabido encausar toda esa potencia para que los usuarios más Pro puedan valerse de este equipo como una solución todo-en-uno de productividad. En ese sentido, la misión en esta generación está cumplida de forma más que satisfactoria.

Me gustaría reportar que este aumento de poder va alineado con una mejora en la autonomía del equipo, pero no es el caso. Su batería de 2.815 mAh es casi 7% más pequeña que la de su equivalente del año pasado, y eso ha impactado en cierto modo la cantidad de tiempo que podremos utilizar el equipo si somos usuarios intensivos.

Si estábamos habituados a mejoras en este apartado en cada generación, con esta reducción de su batería “apenas” llegamos a los mismos números teóricos del año pasado que, digamos, no eran malos. Si eres de los que ve mucho video con su smartphone, tendrás una hora menos antes de tener que ir a cargar tu teléfono, por ejemplo.

En mi caso, usando el equipo como dispositivo primario con su batería a 100% desde las 8:00, con grabación de video, usando su GPS para monitorear una hora de carrera diaria, mucha música vía Spotify, consumo de streaming de video, con auriculares Bluetooth conectados, juegos varios y un consumo a niveles poco sanos de Instagram, tenía que cargar el teléfono a eso de las 16:45.

Logré una notoria mejora en la autonomía al comenzar a usar un reloj inteligente para monitorear las sesiones de deporte en vez del GPS del iPhone. Eso extendió su autonomía hasta las 18:30 aproximadamente en un régimen de uso que constantemente tiende a lo intenso.

Tengo cosas que decir sobre la manera en que cargamos el iPhone 12 Pro, principalmente sobre la carga con cable versus MagSafe y la carga inalámbrica en general. Esa parte de la historia es importante a la hora de definir de qué forma le sacamos partido – o no tanto – a un equipo que, recordemos, ya no trae cargador.

Las cámaras son la bendición y la maldición del iPhone 12 Pro.

Cámara en el iPhone 12 Pro, diferencias que dejan perplejo para bien y para mal

Prepárate, que acá tengo mucho que decir.

El iPhone ha sido mi elección durante los últimos años como equipo de trabajo, principalmente por sus capacidades de cámara para foto y video, la estabilización de imagen que ofrece y los colores que entrega.

Y aunque debo reconocer que por muchos años miré con envidia cómo otros equipos mejoraban muy rápidamente, sobre todo en capturas con poca luz, Apple se ha puesto al día en ese apartado y desde el 11 Pro Max ofrece un buen conjunto de características en sus cámaras.

Este año vuelven a la carga con algunas mejoras que parecen pocas, pero en mi opinión son más que suficientes como para marcar una diferencia entre el modelo anterior y el actual, entregando así la que quizás sea una de las más importantes razones para cambiar de modelo.

De arriba a abajo: Gran Angular (lente principal), Ultra Gran Angular, Teleobjetivo y sensor LiDAR.

En esta generación encontramos tres cámaras traseras con sensores de 12MP dispuestas de la misma forma que en la generación anterior, donde encontramos un gran angular, un ultra gran angular y un telefoto. Todos ellos con novedades.

La cámara principal es el gran angular, el que equivale a un lente de 26 mm en una cámara convencional, su lente está compuesto por 7 elementos, estabilización óptica de imagen y una apertura de ƒ/1.6, lo que lo hace más luminoso que en el modelo anterior. Este gran angular tiene pixeles de 1,4 µm y todos ellos ayudan a enfocar.

En el caso del ultra gran angular, hablamos de un lente equivalente a 13 mm con 5 elementos, una amplitud de 120° – muy acorde al promedio que encontramos en otros equipos que incluyen ópticas similares – aunque con corrección automática de aberraciones del lente y apertura de ƒ/2.4.

Cierra el bloque de cámaras traseras un teleobjetivo de 2 aumentos equivalente a un 52 mm, con apertura ƒ/2.0, el mismo sistema focus pixels que encontramos en el sensor principal, y estabilización óptica.

El LiDAR emite luz y mide la profundidad de una escena según lo que tarda que luz rebote y vuelva a él.

Todo esto va acompañado de la adición de un sensor LiDAR, cuya integración al conjunto es mucho más que un mero artilugio. Gracias a este sensor, el teléfono creará en milésimas de segundo un mapa de profundidad de la escena a la que se apunta, el que permite definir capas y asistir así al proceso de enfoque y la posterior creación de retratos, incluso en condiciones de poca luz.

Así se ve el mundo un sensor LiDAR.

Este proceso – similar al de un radar – se vale de láser para ser extremadamente preciso. Es el mismo tipo de sensor que muchos autos autónomos utilizan para “mapear” su entorno y definir su próximo movimiento. Ideal para Realidad Aumentada, juegos y – por supuesto – fotografía.

¿Por qué este último dato es importante de considerar? Bueno, con los rumores que volvieron a surgir sobre Apple creando su propio automóvil, el impulso al desarrollo de funciones con estos sensores a nivel de consumidor pueden ser un excelente banco de datos para hacer aún más preciso los sensores que usen en este hipotético vehículo.

Las cámaras del iPhone 12 Pro son distintas a la del 12 Pro Max, y eso no es bueno.

Fotografía en el iPhone 12 Pro, cambios esperables muy bienvenidos, pero no la mejor cámara

En fotografía, el desempeño de las renovadas cámaras traseras en el iPhone 12 Pro es, simplemente, excelente. En paisajes tomados en condiciones de buena luz podemos notar como destacan los detalles, colores balanceados y muy realistas, nitidez a toda prueba cuando usamos los lentes sin aplicar zoom digital y sombras que en sus matices lucen muy precisas.

Cuando comenzamos a explorar el zoom digital, sobre todo en el lente principal, podemos llegar a 4x sin una notoria pérdida de detalle. Más allá de eso comenzamos a ver cómo se pierde la nitidez, y el teléfono intenta desesperadamente compensar suavizando los bordes del objeto enfocado. El resultado es una foto de buenos colores pero poco precisa. Muy suave. Igualmente usable para registrar algo específico.

Es llamativo cómo el equipo arbitrariamente define cuándo usar HDR y cuándo no. La mayoría de las veces no estará presente durante el día, pero en condiciones especiales como días nublados, atardeceres o – de plano – en interiores, puede activarse y desactivarse en una misma escena. El sistema Smart HDR toma en cuenta múltiples variables a la hora de entrar en juego, y diría que en la mayoría de las veces elige bien cuándo activarse.

Intentar tomar un retrato en condiciones de poca luz era un desafío para el iPhone 11 Pro / Pro Max, no porque no fuera posible, sino porque el resultado normalmente presentaba artefactos en forma de un mal recorte, o zonas de bokeh electrónico que no debían ser recortadas.

Eso fue remediado gracias a la suma del nuevo sensor con Pixel Focus en el iPhone 12 Pro y el LiDAR, pero además todas las ayudas de proceso electrónico de la imagen. Los resultados son muy buenos, incluso en condiciones de muy poca luz o de iluminación irregular. Muchas veces ni siquiera es necesario que el teléfono use el modo noche para conseguir que la imagen represente correctamente la profundidad.

El Bokeh electrónico rescató mucho del cono, pero se pierde en la servilleta y parte del helado. Los colores de la foto son precisos. aunque ligeramente más cálidos que en la realidad.

El modo retrato no logra ser 100% preciso cuando lo usamos en objetos, pero cada vez encontramos menos recortes mal hechos en ese caso. Da la impresión de ser algo que puede subsanarse en actualizaciones de software.

En el caso del ultra gran angular, la promesa de corrección de distorsión en los bordes se cumple a medias, pero se cumple. Igualmente podemos notar cómo los sectores más alejados del centro de la foto se curvan y se estiran en demasía, pero tenemos que tener en cuenta que es esperable que esto ocurra a pesar de cualquier corrección que el equipo quiera aplicar para subsanarlo.

Hablando del Modo Noche, está presente en todas las cámaras del iPhone 12 Pro. Eso, a diferencia de su generación anterior, permite sacar partido de las mejoras computacionales que el teléfono defina agregar a cada toma, y así entregar la mejor foto posible en cualquier condición sin mayor intervención del usuario.

Los resultados de esta adición son realmente destacables. A esto me refería exactamente cuando dije que puede sonar a que hay pocas mejoras en cámara este año; pero las que hay, realmente hacen la diferencia.

Frente a fotos y videos con luz directa, el Gran Angular se llena de puntos de luz.

Video en el iPhone 12 Pro, una maravilla técnica y grandes mejoras

Ya dije anteriormente: he sido parcial hacia la cámara del iPhone por años, especialmente para resolver mis necesidades en cuanto a video, y creo que la cámara del 12 Pro ofrece una mejora interesante en cuanto a calidad del video resultante. Pero principalmente en cuanto a la versatilidad del uso que podemos darle al equipo en nuestro flujo de trabajo.

Acá los sensores se lucen en todos los lentes, incluso en el ultra gran angular – otrora muy poco usable para video serio – pero la verdadera estrella en esto es el software que optimiza cada grabación.

Imagen: Apple

Créanme, es una verdadera proeza técnica que un smartphone pueda grabar en HDR sin hacer nada más que sacarlo de la caja y encenderlo. La cantidad de recursos requeridos para que eso suceda es enorme, y el conjunto movido por el A14 Bionic sienta las bases para que todo lo demás ocurra.

La cámara del iPhone 12 Pro – y del 12 Pro Max, para ser justos – es el fiel reflejo de esa frase que dice “mientras más invisible sea la tecnología habilitante tras un proceso, más impresionante resulta el logro”, o algo así. En este caso, desde el SoC hasta la pantalla, pasando por el software y el hardware están involucrados en esto de forma impecable.

Imagen: Dolby

Este equipo es el primero en grabar en Dolby Vision, un tipo de video HDR que también es compatible con pantallas no certificadas, por lo que a la hora de integrar estos clips a nuestro flujo de trabajo en apps que no lo soportan no presenta incompatibilidades, excepto que se verá en SDR.

Esto ocurre tanto fuera del dispositivo como dentro de él, y es por eso que sin ser compatible, los videos del iPhone 12 Pro funcionan en apps que no soportan Dolby Vision. El resultado es un formato de altísima calidad que trabaja en todos lados, pero – era que no – libera todo su potencial si lo usamos con apps optimizadas como iMovie, Final Cut y otras del redil de Apple que corran sobre macOS Big Sur.

No existe una amplia compatibilidad con este formato, por lo que la mayoría de los dispositivos que usen los archivos los desplegarán en SDR, no en HDR. Eso hasta que puedan recibir actualizaciones que habiliten esta característica… puedes sentarte a esperar.

Pero para los usuarios casuales, el video grabado en el iPhone 12 Pro y reproducido en su pantalla tendrá colores más vivos, muchísimo mejor contraste, más detalle en los tonos oscuros y – en general – una calidad notoriamente mejor que en el 11 Pro y anteriores.

El iPhone 12 Pro permite grabar en 720p a 30 fps, 1080p a 30 fps, 1080p a 60 fps, 4K a 24 fps (mi favorito), 4K a 30 fps y 4K a 60 fps. Si hablamos de las opciones en cámara lenta, sólo tendremos 1080p a 120 fps y 240 fps.

Video a 0,5x, 1x, 2x y 6x (digital) – Nótese cómo cambia la captación del micrófono cuando cambio la cámara.

Usando la cámara podremos notar que – en condiciones ideales de luz – el video es simplemente excelente. Los sujetos se ven siempre bien definidos, los colores buscan siempre el equilibrio en base a sus tonos naturales, y si dejamos de lado el uso de Dolby Vision, los registros serán muy similares a los que lográbamos con el iPhone 11 Pro y Pro Max.

Video a 0,5x, 1x, 2x y 6x de noche a mano alzada. El Ultra Gran Angular sigue siendo inutilizable de noche. El sensor principal logra colores e iluminación fantásticos, a pesar del grano y los bordes suaves de los sujetos.

Las cosas mejoran notoriamente cuando grabamos al caer la tarde o de noche. El sensor principal, al ser más luminoso, permite captar secuencias con menos ruido y mejor contraste. También logra una pequeña mejora en cuanto a definición del sujeto en cámara en luz irregular, algo por lo que responsabilizaré al software habilitante, a Dolby Vision y al sensor LiDAR.

Los resultados son muy buenos en general; sin embargo, es inevitable ponerse a pensar en cómo un sensor más grande y mejor estabilizado sacará partido a todo el soporte que el software y hardware ofrecen para esta tarea. Nuevamente me quedo con esa sensación de estar perdiéndome algo importante por elegir el menos Pro de los icónicos Apple de este año. Eso no puede estar bien considerando la poca diferencia en precio entre uno y otro.

Pero eso no es lo único que me complica del video – o de la cámara – del iPhone 12 Pro.

Video a 1X sobre trípode. Los colores, la definición y la captación de sonido son excelentes.

En mis grabaciones de noche pude notar algo que – francamente – me entusiasmó al principio, pero luego me terminó frustrando. Al fotografiar y grabar durante la tarde y la noche, el lente principal replicará cada fuente de luz medianamente intensa en una parte distinta de la escena. En español sencillo, la escena se llena de lucecitas.

Esto ocurría en menor medida con el iPhone 11 Pro y Pro Max, pero este año simplemente se fue de las manos. Quizás el nuevo lente de siete elementos es responsable de maximizar el efecto, y te aseguro que en algunos casos incluso se ve bonito y puede ser usado como recurso.

Video a 1x a mano alzada. Si bien los colores están algo exagerados por el HDR, el video en sí es de excelente calidad. Las luces reflejadas en la óptica del equipo dañan la calidad final, pero sirven para ver cómo trabaja la estabilización.

Pero cuando estás simplemente grabando algo “normal” como autos pasando en una calle, o alguien usa un celular en cámara, o incluso si entrevistas a alguien con la luna en la escena, esa luz rebotará internamente y se replicará en el video de forma molesta y poco manejable.

Estos flares también dicen presente de forma exagerada durante el día, e incluso ayudan a darle un tufillo artístico a cualquier foto irrelevante. Pero en la tarde y la noche muchas veces son sólo molestos. Esto también ocurre en menor medida en el teleobjetivo, y no ocurre en el ultra gran angular, pero esos dos lentes no ofrecen la mejor calidad a la hora de grabar de noche.

Timelapse grabado con lente de 1x. Buenos colores, buen contraste. La luna se duplica en la lente.

No me tomen a mal, sigo convencido de la excelencia lograda por Apple en el set de cámaras del iPhone 12 Pro. Pero para un equipo Pro este pequeño detalle pasa a ser un problema y le resta puntos en el conjunto.

Quizás algún fabricante de accesorios salga al mercado con un filtro que permita eliminar este festival de luces indeseado. Algo lejos de lo ideal para corregir un defecto óptico en una cámara que – por años – instaló la idea de que las fotos pueden salir bien a la primera.

No quiero tres lunas en una foto ni videos llenos de luces indeseadas desde las 6 de la tarde.

Cosas como esas sólo reafirman mi idea tras algunas semanas de uso: este Pro quizás no es tan Pro en uno de sus puntos más importantes.

Imagen: Jerry Rig Everything

Por algún motivo Apple decidió hacer del iPhone 12 Pro distinto en cuanto a cámaras se refiere. Anteriormente los modelos Pro y Pro Max eran idénticos – excepto por el tamaño y, por ende, la batería – pero en 2020 eso cambió.

Dicho en sencillo, comprar un iPhone 12 Pro no te dará lo mejor de lo mejor. Si consideramos el precio que tienen ambos equipos, su diferencia en Chile es de $100.000 entre ambos. Sí, cien mil puede ser un montón, pero normalmente quien está dispuesto a gastarse $1.100.000, no pensará mucho en hacer un último esfuerzo extra para conseguir el mejor conjunto de hardware disponible si realmente es lo que quiere.

El rendimiento del Modo Noche es ridículamente bueno. Las luces parásitas en el lente son sólo ridículas.

En ese sentido, cuesta mucho recomendar un Pro recortado por ese montón de dinero si realmente te importa tener la mejor cámara disponible.

Ahora, si lo de la cámara realmente no te importa tanto, se vuelve aún más complejo recomendar el 12 Pro. Pero me explayaré sobre esto en la conclusión del review.

Buenos audífonos hacen la diferencia a la hora de escuchar música en el iPhone 12 Pro.

Sonido de calidad, con y sin audífonos

Otro de los puntos donde el iPhone 12 Pro recoge la herencia de su antecesor es la calidad de sus altavoces. Los bordes planos del equipo de este año permiten que el sonido se proyecte de buena forma hacia nuestra mano o algún elemento de resonancia.

El resultado es un sonido stereo potente que proviene tanto del auricular como del altavoz. Su orientación se optimiza según la orientación en que tomemos el equipo. Si lo tomamos vertical, tendremos sonido fuerte del altavoz. Si lo giramos, el auricular ofrecerá soporte al tomar el lado izquierdo o derecho según se requiera.

El sistema operativo ofrece un ecualizador donde podremos elegir distintas regulaciones predefinidas. Aunque para el común de los usuarios no hará falta retocar demasiado este apartado pues viene por defecto muy bien regulado.

En el caso de su uso con audífonos, ellos serán la limitante de la experiencia de sonido que tengamos con el iPhone 12 Pro. Si son AirPods o EarPods, el sonido será consistente en general en todas sus líneas. Si usamos un auricular de terceros, dependerá mucho de su calidad y prestaciones.

Mis pruebas consideraron sesiones con mis Master & Dynamic MW60, unos over-ear premium – y mis favoritos por años – que ofrecen excelente calidad, aunque con lag al usarlos con videos; y los Altec Lansing NanoPods, unos in-ear que condicionan la experiencia a sus básicas prestaciones.

Este es el cargador MagSafe. Es bonito, pero quizás no es para ti.

MagSafe en el iPhone 12 Pro, mejor como ecosistema de accesorios que como cargador

El diseño de bordes planos no fue el único guiño que Apple le hizo a los viejos estandartes de su historia. Fui uno de los que le gritó a la pantalla cuando se confirmó que volverían a usar el nombre MagSafe, aunque esta vez iba más allá de los cargadores. Apple decidió dar esa marca a todo un ecosistema de accesorios que acompañarían a toda la línea iPhone 12.

Hablamos – por ahora – de carcasas y una práctica billetera que se adosan magnéticamente al panel trasero del teléfono. Además de un cargador que se vale de los magnetos para utilizar de mejor manera la carga inalámbrica en el iPhone.

La experiencia con el iPhone de anterior generación – y desde el iPhone X – nos dice que tanto la placa emisora de energía como el teléfono deben estar bien alineados para que la “magia” funcione. Más de alguna vez me ocurrió que no quedó del todo bien y perdí toda una noche de carga por no cuidar ese detalle.

Convengamos que nunca fui muy fan de la carga inalámbrica, pero mi tiempo usando el Galaxy Fold de Samsung fue fundamental para reconocer en esta característica un verdadero valor. Por eso me pareció interesante ver cómo la adición de un par de imanes podría mejorar la experiencia de carga.

Bueno, mi expectativa chocó con la dura realidad.

El cargador MagSafe es práctico en teoría, pero en realidad sigue siendo poco eficiente y lento.

Verás, el cargador MagSafe permite una carga máxima de 15W en el iPhone 12 Pro, lo que se logra sólo con un cargador de mayor capacidad para que ella funcione a su máxima capacidad.

En mis pruebas con cargadores de otra marca – Huawei y Xiaomi, ninguno con imanes – pude notar que la carga era dolorosamente lenta y poco práctica. Eso a menos que seas de los que pasa mucho tiempo en el escritorio y no tiene problemas de dejar el equipo cargando lentamente todo el día.

Esta experiencia no es casual, puesto que la carga de 15W sólo se “desbloquea” cuando tienes un MagSafe. Al menos por ahora.

Según he podido contrastar con algunos usuarios de MagSafe, y viendo además las experiencias declaradas en otros reviews de personas bastante creíbles, la carga inalámbrica puede tomar hasta 3 horas en su mejor configuración.

Si pensamos que los cargadores inalámbricos “normales” están capados a un rango entre 5W y 8W de carga, ya podrás imaginarte que está lejos de ser ideal para cualquier cosa que no sea una carga mientras dormimos.

¿Vale la pena gastar en comprar un cargador MagSafe para cargar un iPhone 12? No, pues para llegar a 15W de salida tendrás que tener un cargador Apple de 20W. No te sirve el que venía en el iPhone 11 Pro, pues ese es de 18W. Tampoco el de 29W del MacBook de 12 pulgadas, ni otros de mayor capacidad. Sólo el nuevo de 20W.

Si no te importa gastar USD $39 extra para sacarle partido a un sistema de carga poco eficiente, no te voy a detener. Y si no tienes ese cargador, súmale USD $19 a ese pack necesario.

Si quieres tener la experiencia de carga lenta que MagSafe ofrece para ver si estás dispuesto a aceptarla, haz la prueba cargando tu iPhone 12 Pro con un cargador antiguo de 5W. Si toleras casi 3 horas esperando que esté listo, al menos ya sabes a qué te enfrentarás.

Pero dejando de lado las pulsiones por ir y tener cada accesorio para el iPhone, suena muy sensato reutilizar el cargador de 18W del iPhone 11 Pro y Pro Max, o conseguir el cargador de 20W y usarlo con el cable USB-C a Lightning para aprovechar la carga rápida. De este modo tu equipo cargará casi 60% en apenas 30 minutos. Siendo más barato y eficiente, no hay dónde perderse a la hora de elegir, ¿no?

Las distintas configuraciones de uso de MagSafe como accesorio y como sistema de carga.

En cuanto a los otros accesorios MagSafe, las fundas en la demostración durante el evento de lanzamiento parecían muy sencillas de sacar y poner. Y aunque no son difíciles, entran mucho más ajustadas de lo que los videos nos mostraban. Eso está muy bien pues nadie quiere que una carcasa esté suelta en su teléfono.

El accesorio para portar tu identificación, tu tarjeta de transporte público o cualquier documento del tamaño de una tarjeta de crédito funciona bastante bien, se pega perfecto al panel posterior y aunque abulta el conjunto, permite consolidar de buena forma todo lo importante en nuestro bolsillo.

El portadocumentos MagSafe más el iPhone suman todas tus tarjetas: Apple Pay, identificación y tarjetas físicas.

Esto es particularmente prometedor considerando que muchas tarjetas de identificación reutilizables (como las de un hotel) son fácilmente desprogramables al contacto con un smartphone. Como la pandemia paró viajes y acceso a hoteles, queda ver cómo los imanes en el equipo afectan dichas tarjetas, o a tarjetas magnéticas como las de débito.

MagSafe es un producto de primera generación de Apple. Como tal, es algo que debemos mirar con mucha distancia y atención. Como cargador es poco atractivo, pero su potencial como ecosistema de accesorios “modulares” es tan interesante que sustenta la historia de los imanes del iPhone.

¿Cuánto faltará para que veamos ese indicador de 5G en los iPhone 12 de América Latina? (Uruguay, tú no juegas)

5G en el iPhone 12 Pro, una promesa sin cumplir, pero no por culpa de Apple

Realmente me hubiese gustado probar cómo funcionan los nuevos equipos de Apple en redes 5G. En el caso de la variante para América Latina, los equipos no traen compatibilidad con Banda Milimétrica como en Estados Unidos – y acaso otros mercados selectos – pero esta frustración no es algo cuya resolución esté al alcance del fabricante en esta oportunidad.

Lamentablemente el continente – Chile en lo particular – está bastante atrasado en el despliegue de redes comerciales de quinta generación. Podemos culpar a la pandemia, al foco que han puesto los gobiernos en impulsar otras cosas – muy válido, por cierto – o intentar apuntar con el dedo a los reguladores de nuestros países por su parsimonia a la hora de impulsar el despliegue de redes 5G. No lo digo yo solamente, sino la propia GSMA.

Las pocas pruebas que pude hacer tanto durante CES 2020 como en otras instancias durante 2019, tanto como las reseñas que medios estadounidenses hacen sobre las redes 5G locales, y la experiencia chilena de despliegue de 4G, hacen que las expectativas que tengo de cara a la implementación de esta tecnología sean muy cautas.

Además, como nunca, existen numerosos equipos 5G-Ready en el mercado local incluso antes de ver la primera red comercial encendida. Eso hace que el 5G por si solo no sea ese llamado a la compra impulsiva que en otras tecnologías vimos.

Eso sí, es bueno ver que Apple no esperó tanto tiempo para dar el salto a una nueva tecnología de redes. Recordemos que en época de 3G, Apple introdujo el primer iPhone sólo con capacidades 2G. Luego dio el salto un año después de todas las críticas que recibió por esa decisión. El primer iPhone 4G – el iPhone 5 – también llegó años tardío a un mercado que Android ya había inundado con incontables modelos.

El iPhone 12 Pro es uno de los 4 modelos 5G que Apple integró en esta generación.

En este caso el tiempo para llegar al mercado fue relativamente más cercano. Si bien las primeras redes comerciales 5G “en serio” aparecieron en 2019, la llegada de una familia completa de iPhone 12 con soporte para estas redes con un año de retraso es – digamos – todo un récord para Apple.

Esto es bueno para los consumidores. Hay distintos modelos 5G disponibles en Chile tanto en Android como en iOS, y llegado el momento, quien quiera dar el salto hacia esa tecnología tendrá de dónde elegir… incluso entre cuatro equipos del ecosistema de Apple. Inédito incluso para los más encarnizados Early Adopters.

Ya veremos si la implementación de dicha tecnología vale la pena o presenta una ventaja real para el consumidor. Si miramos lo que ha pasado en Estados Unidos, quizás no deberíamos esperar un cambio tan grande fuera de zonas específicas en grandes ciudades.

Una última cosa a considerar cuando finalmente tengamos la opción de usar 5G en el iPhone 12. Si lo usas en modo Dual SIM sólo te podrás conectar a 4G, incluso si tienes 5G disponible donde estés. La limitación parece ser sólo de software, pero es algo que debes considerar si hoy disfrutas de dos servicios en tu móvil.

Elegir el color azul es la forma más rápida de declarar silenciosamente que tienes “el nuevo”, por si eso mueve tu decisión de compra.

iPhone 12 Pro, el veredicto de The Update

Me gusta mucho el iPhone 12 Pro. Sin temor a equivocarme, diría que es uno de los mejores smartphones que están disponibles en el mercado al momento de publicación de esta reseña.

Dicen que “lo excelente es enemigo de lo bueno”, y el iPhone 12 Pro es bueno, pero el iPhone 12 Pro Max es excelente. Eso le resta injustamente mérito en de una alineación de muy buenos teléfonos que canibaliza al más pequeño de los Pro. Esto en comparación con los otros modelos que le acompañan y que parecen mejor definidos en el mercado.

Pero los de Cupertino también lograron complejizar la oferta de productos en la familia iPhone 12 al añadir un cuarto modelo bajo el apellido “mini”. El salto del iPhone 12 mini a iPhone 12 demarca claramente la separación de públicos a los que ambos modelos apuntan. Lo mismo ocurre si miramos el iPhone 12 y lo comparamos con el iPhone 12 Pro Max, donde las diferencias de materialidad, tamaño y prestaciones son significativas.

Si comparamos el iPhone 12 Pro con el iPhone 12 Pro Max, la diferencia en precio versus lo que recibes simplemente no parece cuajar. Si “solamente” $100.000 son la diferencia entre un gran smartphone y el mejor en toda área, entonces cuesta defender al más barato como compra recomendada.

Un iPhone 12 y un iPhone 12 Pro Max tienen pocas diferencias. ¿Realmente quieres gastar lo que cuesta?

Si al momento de definir tu compra dices “ya, igual no me importa tener la mejor cámara de la generación…”; entonces pregúntate, ¿qué te detiene para ir por el iPhone 12? Ambos tienen el mismo tamaño de pantalla con la misma tecnología, misma batería, mismo procesador, mismo sistema operativo. Y aunque el “normal” tiene 2GB menos de RAM, no sentirás ningún problema de lentitud.

Claro, el iPhone 12 Pro es “el brillante” y de look premium, y la cámara del iPhone 12 no tiene teleobjetivo ni sensor LiDAR, pero realmente estás optando por un equipo con el que sabes que no tendrás la mejor cámara. En teoría – no debería ser problema prescindir de ellos considerando el precio que pagarás.

Con el iPhone 12 también estarás preparado para la llegada de redes 5G, y así la lista de motivos suma y sigue. Entonces, ¿qué opino del iPhone 12 Pro? Que a pesar de que me encanta, lo odio y no puedo recomendarlo.

Eso es lo que pasa cuando Apple abre el abanico de opciones a cuatro en su actual familia de smartphones. Las alternativas quedan demasiado cerca una de otra, y siempre habrá una que parecerá que ofrece menos valor de lo que cuesta. Incluso – como en el caso del iPhone 12 Pro – siendo uno de los mejores productos que Apple ha lanzado en mucho tiempo. Injusto, pero real.

El iPhone 12 Pro queda incómodo en una familia de smartphones que lo canibaliza.

El resultado es un smartphone que es como una cerveza sin alcohol; no está mal, pero al elegirla hiciste la decisión de comprar un casi-casi. También debes considerar que por ese precio pudiste conseguir algo mejor.

Si tienes un iPhone 11 Pro o Pro Max, créeme… puedes vivir sin los nuevos por un año más y no pasa nada. En la siguiente generación, con un MagSafe más rápido y cuyo ecosistema esté mejor definido y un nuevo salto en cámaras, la diferencia será mucho más notoria y justificará el salto.

¿Quieres un Pro? La opción sensata es ir por el iPhone 12 Pro Max. Si no quieres gastar tanto o no te molesta no tener la mejor cámara, la compra inteligente es pasar directo al iPhone 12.

Me cuesta encontrar un caso en que pueda recomendar el 12 Pro. No puedo sugerir que gastes lo que cuesta este teléfono sin que consigas a cambio lo mejor de esta generación.

Apple iPhone 12 Pro - Resumen

Apple iPhone 12 Pro - Resumen
90 100 0 1
Un smartphone excelente, hecho con materiales premium y prestaciones que poco tienen que envidiarle al iPhone 12 Pro Max. Su problema es eso mismo, lo que envidiamos al gastarnos lo que cuesta y no obtener la mejor cámara de la línea. Eso lo saca del interés del que busca un Pro real, y lo deja compitiendo con el iPhone 12 "a secas". Y la verdad me cuesta justificar su compra o, siquiera, su existencia en el catálogo.
Un smartphone excelente, hecho con materiales premium y prestaciones que poco tienen que envidiarle al iPhone 12 Pro Max. Su problema es eso mismo, lo que envidiamos al gastarnos lo que cuesta y no obtener la mejor cámara de la línea. Eso lo saca del interés del que busca un Pro real, y lo deja compitiendo con el iPhone 12 "a secas". Y la verdad me cuesta justificar su compra o, siquiera, su existencia en el catálogo.
90/100
Total Score
  • Diseño
    90/100 Excelente
  • Pantalla
    92/100 Excelente
  • Rendimiento
    93/100 Excelente
  • Cámara
    90/100 Excelente
  • Sistema Operativo
    90/100 Excelente
  • Batería
    83/100 Muy bueno

Me gusta

  • Elegante diseño renovado.
  • Realmente mejoró su durabilidad exterior.
  • Excelentes cámaras para foto y video.
  • Listo para 5G.
  • Actualizaciones por muchos años.
  • MagSafe como ecosistema de accesorios modulares.

Me asusta

  • No tiene el mismo hardware de cámara que el Pro Max. ¿Por qué?
  • Cámaras que se llenan de puntos de luz en la noche.
  • Autonomía ligeramente por debajo de las expectativas para usuarios Pro.
  • Video mejorado, sólo optimizado para su edición en software de Apple, al menos por ahora.
  • MagSafe como cargador, lento y caro. ¿15W? Nah.
  • Su valor: el precio que pagamos versus lo que recibimos.
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