La administración de Donald Trump agregó este jueves a 9 nuevas empresas chinas a la lista negra de empresas declaradas “Compañía comunista militar china”, incluyendo al fabricante de smartphones Xiaomi. Esto fue primero reportado por Reuters en un informe exclusivo, y rápidamente confirmado con la autoridad.
Las compañías en esta lista, tal como le ocurrió a Huawei, no podrán tener tratos comerciales con empresas estadounidenses. Esto correrá a contar del 11 de noviembre de 2021.
Sin embargo, la situación de ambas compañías no es la misma, tal como lo reporta RPP.
La orden ejecutiva de Donald Trump prohíbe sólo las inversiones estadounidenses en Xiaomi y obliga a quienes las tengan a retirarlas, deshacerse de posibles acciones y otros acuerdos comerciales. Lo de Huawei es parte de una serie de sanciones que acabaron con la inclusión de esta empresa en la lista de entidades, donde las restricciones son mucho más grandes y severas.
Las otras empresas comprometidas en esta orden ejecutiva son Advanced Micro-Fabrication Equipment Inc, Luokong Technology Corporation, Beijing Zhongguancun Development Investment Center, GOWIN Semiconductor Corp, Grand China Air Co. Ltd, China National Aviation Holding Co. Ltd, y Commercial Aircraft Corporation of China, Ltd.
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Recientemente otras empresas del área tecnológica como la fabricante de drones DJI, o la fabricante de semiconductores más importante de China SMIC, fueron integrada a esta lista de entidades, pero también están en la de inversiones.
Xiaomi es una compañía del área de fabricación de smartphones y otros dispositivos móviles, donde ostenta el tercer lugar en el ranking de ventas a nivel mundial. También mantiene fuerte presencia además en el mercado de electrónica de consumo y movilidad eléctrica personal.
De perseverar en futuras sanciones, la gigante Xiaomi podría correr la misma suerte de Huawei y ver frenado tanto su desarrollo de Android al alero de Google, como restringido su acceso a chips, tecnología de procesadores y toda clase de soporte en propiedad intelectual y desarrollos por parte de empresas de capitales estadounidenses.
Por ahora la sangre no ha llegado a ese río. Las acciones de la compañía cayeron un 10% después del anuncio, en la previa del inicio de las transacciones.
