Durante el año pasado, CES nos mostró que la industria del transporte está mirando hacia el cielo, y por lo mismo vimos una gran cantidad de conceptos y prototipos de vehículos voladores. Este año es General Motors la que se suma a esta tendencia de la mano de una de sus líneas más lujosas, Cadillac.
La aeronave monoplaza se enmarca dentro de la categoría eVTOL – siglas de electric Vertical Take Off and Landing – y no muchos detalles fueron compartidos al momento de su presentación. Como buen Cadillac, se ve lujoso y con muchos detalles que lo hacen especial.
Podemos ver en él cuatro propulsores, los que están alimentados por un pequeño motor de 90kWh para permitirle despegar y aterrizar sin mayor complicación. Su diseño pone a estos rotores en la parte superior de su panel trasero, y en la inferior de su panel delantero.
Este vehículo es considerado sólo un ejercicio de diseño, y no necesariamente se traducirá en un producto final en el futuro. General Motors pone a este producto dentro la iniciativa Halo, el portafolio experimental de movilidad de la marca.
General Motors también apunta por los autónomos más convencionales
La compañía también presentó su diseño conceptual para un vehículo autónomo eléctrico. Un transportador con forma de huevo, el que por dentro no tiene ningún tipo de control, botón o incluso volante, lo que hace evidente su naturaleza de ser un Autónomo Nivel 4.
Por dentro, su look está comandado por cuero y distintas pieles – asumimos que artificiales – que le dan un look de inspiración setentera muy cool.
La empresa lo define como un punto de encuentro social para amigos o familia, los que pueden compartir en este “living con ruedas” mientras viajan a algún destino.
Su cuerpo tiene un techo de cristal muy luminoso, sensores que miden los signos vitales de los pasajeros en tiempo real, y que los consideran para así ofrecer una ambientación del espacio que responda a los requerimientos de cada uno. El sistema considera una inteligencia artificial capaz de personalizar incluso el olor dentro de la cabina según la persona que lo use.
También considera la asistencia remota a través de comandos de voz, reconocimiento de gestos y programación de rutinas.
Una vez más CES ofrece una ventana hacia el loco y cada vez menos predecible mañana, y GM demostró que tiene algunas ideas muy interesantes.
Es seguro asumir que ninguno de los dos verá las líneas de producción, pero quizás General Motors pueda tomar ambos modelos como una inspiración para los Cadillac que vendrán a futuro… bien en el futuro.
