Lee Jae-yong, heredero y líder del grupo Samsung, ha sido enviado de vuelta a prisión. El vicepresidente de la compañía cumplirá dos años y medio tras ser culpado de malversación y soborno a Choi Soon-sil, asesora y amiga de la expresidenta de Corea del Sur.
Esta es una trama que lleva muchos años, involucrando a la cúpula de la gigante surcoreana e incluso al gobierno del país. La expresidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, fue acusada de tráfico de influencias y corrupción, por lo que fue condenada a 24 años de prisión y al pago de una multa de casi USD $17 millones.
Lee fue liberado en 2018 tras apelar a una condena de 2017, la que debía mantenerlo tras las rejas por cinco años por cohecho, malversación de fondos, ocultación de activos en el extranjero y quebrantamiento de la fe pública.
Pero en agosto de 2019 su caso volvió a tribunales, lo que trajo como resultado su retorno a la cárcel. Además otro caso en su contra se está llevando a cabo en paralelo, esto por fraude y manejo de activos bursátiles.
Este último cargo corresponde a la investigación tras un presunto fraude a raíz derivado de una fusión entre dos empresas del grupo Samsung, la que consolidó el liderazgo de Lee Jae-yong, esto después de un infarto sufrido por su padre – y presidente de Samsung – Lee Kun-hee, quien murió el año pasado. Once ejecutivos fueron acusados en la oportunidad.
Las acciones de la empresa cayeron casi un 4% tras este anuncio.