Usualmente los dispositivos electrónicos tienen interfaces que requieren que toquemos algún botón háptico o físico, o algún sensor que interactúa con nuestro cuerpo para hacer su trabajo. Withings llevó las cosas un poco más lejos y para CES 2023 presentó el U-Scan, un equipo al que tienes que mearle encima para que tenga sentido.
Se trata de un dispositivo que pones en la taza del baño, y que capta tu orina para analizarla una vez por día. Usando un cartucho intercambiable, el U-Scan mide los niveles de ciertos elementos que pueden indicar cambios en tu salud a nivel general, entre los que se encuentra el nivel de pH, la hormona luteinizante (LH), cetonas, volumen de vitamina C residual, e incluso tus niveles de hidratación.
Si encuentra algún cambio que indique potenciales ventanas de ovulación, falta de agua en tu cuerpo o dietas desbalanceadas, notificará a tu teléfono para que puedas estar atento y – si fuese necesario – cambiar conductas para potenciar tu bienestar.
El equipo tiene integrado un radar de baja energía que le ayuda a determinar quién es la persona que está orinando al determinar movimiento y distancia del flujo urinario. De esta manera sólo se queda con los registros de un usuario y descarta cualquier otra persona que utilice el baño.
Una vez que tiras la cadena, el equipo se limpia y libera cualquier residuo que pueda quedar en su interior. De paso, es la señal para que el dispositivo intercambiable al interior gire y active un nuevo test. Cada cartucho contiene 100 tests.
Un rápido examen de orina permite al equipo determinar rápidamente numerosas variables que indican si tu salud está bien o no. Algo así como un laboratorio casero que cada mañana te puede dar una idea de cómo está tu cuerpo y así ayudarte a ejecutar cambios a corto plazo.
El equipo aún no tiene autorización por parte del regulador estadounidense para ser vendido, pero cuando esté disponible – probablemente en la segunda mitad del 2023 – costará aproximadamente USD $500.
Y sí, para tener los repuestos tendrás que suscribirte. Una tendencia que suma y sigue, imponiendo así un modelo de negocio que busca monetizar incluso las muestras de orina.
