Un juez del distrito de Columbia en Estados Unidos acogió la apelación de Xiaomi sobre la decisión del Departamento de Justicia, la que significó que la compañía cayera en la “lista negra” de empresas en las que las personas y compañías estadounidenses no pueden invertir.
El gobierno del ex presidente Donald Trump impulsó la adición de Xiaomi – y otras compañías – en esta lista. Todo debido a los supuestos nexos que tendría como espía para el gobierno chino, catalogándola incluso como una “compañía militar comunista china”.
El juez descartó estas acusaciones, y ante el débil caso que el Pentágono presentó para validar su tesis – un premio que el fundador de Xiaomi recibió en 2019 del gobierno chino – concluyó que no existe motivo para pensar que la empresa plantea un problema de seguridad para la seguridad nacional.
Esto significa que se remueve la restricción a las personas estadounidenses de comprar valores la empresa, y el requisito para que quienes tengan acciones se deshagan de ellas.
