Misión cumplida. Tras siete meses recorriendo el espacio con destino a Marte, el Perseverance llegó a la superficie del planeta rojo justo a la hora en que la NASA había pevisto que lo lograra.
El Perseverance es un vehículo de exploración hecho especialmente para buscar evidencias de vida pasada en Marte, y que además – durante su servicio – captará muestras de rocas que podrán ser analizadas tras ser recuperadas para traerlas a la Tierra en la próxima década.
Del mismo modo, además de analizar las condiciones actuales del lugar y su atmósfera, podrá entregar datos clave para delinear una potencial misión humana.
El vehículo logró aterrizar sobreviviendo a los llamados “7 minutos de terror”, momentos críticos de ingreso a la atmósfera marciana a alta velocidad, donde la fricción genera enormes temperaturas y múltiples cosas pueden salir mal. Definitivamente, la parte más dura de un ya duro viaje.
La nave que llevaba todos los instrumentos se desplazó en ese periodo a 19.500 km por hora a través de la atmósfera.
Dado el retraso de 11 minutos entre las comunicaciones radiales desde Marte hasta la Tierra, todo este proceso fue ejecutado de forma autónoma por el vehículo. No había forma de asistirlo desde acá, lo que eleva aún más el logro científico tras este éxito.
Al posarse exitosamente en la superficie, el vehículo se comunicó con la tierra por radio para confirmar su logro. Su contacto fue en la zona del cráter Jezero, exactamente donde se planeó que llegara. Desde ahí comenzará la exploración y búsqueda de vida.
No se trata sólo del Perseverance
Sí, el Perseverance es la estrella de esta maniobra. Este rover es del tamaño de un automóvil, tiene 6 ruedas, pesa poco más de una tonelada y recorrerá parte del planeta recolectando muestras con su brazo robótico de 2 metros. De paso registrará imágenes con sus 19 cámaras a bordo, y sonidos con sus dos micrófonos.
También tiene una serie de sensores encima que permitirán complementar la información recogida con datos de temperatura, posición, altitud y otras.
Pero el Perseverance no está solo. También viajó el Ingenuity, una especie de dron que – al menos la NASA espera – pueda elevarse por minuto y medio cada vez, a 5 metros de altitud, en una atmósfera 99% menos densa que la que tenemos en la Tierra. De lograrlo, será el primer vuelo con motor en otro planeta, otro logro de la misión.
El Ingenuity pesa 1,8 K, se puede alejar hasta 300 metros del Perseverance, y también tiene cámaras a bordo, lo que permitirá tener una perspectiva distinta del planeta. Nuevamente la latencia de las comunicaciones entre la Tierra y Marte impedirán controlarlo a distancia, por lo que todos sus sobrevuelos serán autónomos y basados en comandos pre-programados.
Del Ingenuity no hay mayores expectativas, puesto que es casi una demostración. El resultado de este experimento permitirá saber el comportamiento que un vehículo volador puede tener al estar sometido a la gravedad, vientos y atmósfera de otro planeta.
Su sistema de paneles solares que integra cumplirá dos funciones: cargar su batería para volar, y calefaccionar piezas críticas – en eso se le irá la mayoría de la energía – para aguantar los -90°C que habría en Marte.
El mejor asiento de la casa, el puesto de control de la misión en 360°
Si realmente deseas revivir los mejores momentos del descenso del Perseverance como si fueras parte de la misión, el Jet Propulsion Laboratory de la NASA instaló una cámara 360°. Desde ella transmitió en tiempo real cada cosa que ocurría en el lugar desde donde se estaba monitoreando la misión.
Verás la tensión de todo el equipo, pero también la explosión de todos cuando se confirma el éxito al posarse sobre la superficie de Marte. Así mismo, la reacción de cuando se despliega la primera imagen que el Perseverance envió desde el planeta rojo.
Un imperdible para revivir este momento histórico una y otra vez. Puedes verlo desde tu smartphone y girar la perspectiva rotando sobre tu propio eje, o usar tu dedo o el mouse para cambiar de ángulo en otros equipos.
