Tras haber visto cómo esta plataforma fue totalmente eliminada de la existencia y vuelta irrelevante, y no haber logrado un retorno, el co-fundador y CEO de Parler, John Matze, fue despedido este miércoles por la compañía, según reporta el Wall Street Journal y Fox News.
Parler perdió completamente su figuración tras el ataque al capitolio en Washington DC del 6 de enero. Esta pérdida de plataforma se dio tras el retiro de la app de las tiendas de aplicaciones de Google y Apple, esto debido a lo mal que gestionaban la moderación del contenido vertido en sus redes.
Amazon le dio el golpe de gracia días después al removerlos de AWS, por lo que se quedaron sin hosting. Algo que Parler intentó revertir en tribunales, pero el caso fue rápidamente descartado por la justicia.
Parler no sólo necesita un CEO
El despido de Matze no quiere decir que Parler desista en su batalla por sobrevivir. Hoy la compañía está en manos de conservadores adinerados que decidieron sacarlo para explorar otras opciones para que la empresa vuelva a estar online lo antes posible.
Matze asegura que su visión sobre la necesidad de “un sistema de moderación de contenido más efectivo” lo terminaron sacando de la empresa. Durante su gestión, Parler no tuvo problema en proteger el espacio para incubar conspiranoia, numerosos llamados a la violencia, además de mensajes racistas, antisemitas, y más recientemente la planificación de ilícitos contra oficiales del gobierno, edificios estatales y gubernamentales, y líderes políticos.
Diversas investigaciones han mostrado que Parler fue crucial en la planificación y ejecución del ataque al Capitolio estadounidense. También ha quedado de manifiesto que todo el sistema de privacidad en la aplicación simplemente era muy poco prolijo, por lo que una enorme cantidad de datos sobre usuarios de la plataforma han permitido identificar a numerosos atacantes del edificio anteriormente mencionado.
Hoy Parler está de nuevo arriba gracias a los servicios de hosting de Epik, compañía que aloja a sitios como 8chan, también involucrados en numerosas acusaciones sobre actividades al borde de lo legal.
A contar de ahora, Parler tendrá que elegir un nuevo CEO que – de seguro – tendrá recibirá de su directorio la misión de reactivar y reposicionar a esta herramienta como “un espacio para la libertad de expresión”, como hasta antes del ataque se denominaban.
