La demanda que obligó a Twitter a verificar usuarios

Esta es la historia de cómo un entrenador de baseball forzó un cambio en Twitter que se volvió el estándar para todas las redes sociales.

De un momento a otro, todo el mundo comenzó a ponerle atención nuevamente a los sistemas de verificación de usuarios. Twitter ha lanzado su nueva versión de Twitter Blue, suscripción que por USD $7.99 mensual permitirá tener el otrora apreciado ticket azul – entre otras ventajas como menos publicidad – a quien desee pagar por ese servicio.

Todo esto se enmarca en un plan que le permita a la empresa recién comprada por Elon Musk hacerse rentable en poco tiempo: reducir la cantidad de empleados a la mitad, recortar gastos en infraestructura, vender más publicidad y – por cierto – cobrar por verificaciones.

El 1 de noviembre, Elon Musk aseguraba que el sistema actual de “Señores y Campesinos” para quien tiene o no tiene el distintivo de verificación no es bueno. Al hacer esto, el nuevo CEO de la empresa busca monetizar esta opción – ya sea que estés motivado por la necesidad o por ego – para mejorar el flujo de caja de la red social y, de paso, depender menos de la publicidad.

Twitter se convirtió rápidamente en una red para consumo de noticias.

Una leyenda del baseball cambió para siempre el juego en las redes sociales

Sin embargo, hubo un tiempo en que Twitter no tenía ningún tipo de verificación, y muchas personas vieron en esto la posibilidad de hacerse pasar por personas relevantes, engañando así a sus seguidores y creando confusión en medios de comunicación.

El tema partió divertido, pero luego comenzó a convertirse en una tendencia compleja para la comunidad de la red social, y algunos famosos decidieron presionar a la compañía para que tomara cartas en el asunto.

Tony La Russa. Foto: Wikimedia

Pero Twitter no reaccionó a tiempo, por lo que uno de los afectados – la leyenda del baseball, Tony La Russa – decidió tomar acciones legales contra Twitter y demandó a la empresa a mediados de 2009. La demanda se interpuso por infracción de marcas, dilución de marcas y apropiación indebida de nombre y semejanza.

El usuario que suplantó a La Russa hizo pasar su cuenta – con el nombre del afectado – como si fuera la personal del histórico ex-jugador y entrenador de los Cardinales de St. Louis. Esto, según expuso en su presentación legal, le provocó “importante angustia emocional y daño a la reputación”, y Twitter tenía todas las de perder.

Al final, todo se resolvió de mutuo acuerdo, con lo que La Russa desistió de la demanda, pero a cambio Twitter lanzó un programa de verificación de usuarios que introdujo la famosa insignia azul.

Este símbolo permitía a personas de relevancia ser reconocidos como reales y no parodias, lo que permitió que muchos funcionarios públicos, organismos públicos, artistas famosos, atletas y otras personas conocidas en riesgo de suplantación de identidad pudieran recuperar su voz y ser fuentes confiables de información.

Algo importante considerando que Twitter se convertiría a poco andar en uno de los lugares más usados para buscar noticias de última hora. Las fuentes verificadas estaban consideradas en ese momento como garantes de calidad en la información y autenticidad.

El sistema fue actualizado en 2013, momento en que los medios de comunicación también fueron incluidos, lo que abrió la puerta a un grupo que no estaba bien cubierto por el primer método de verificación: periodistas que trabajaran en dichos medios verificados.

Mi cuenta de Twitter, verificada mucho antes que fuera cool o de pago.

El nuevo sistema implementado por Twitter desde esta semana lleva ese ticket azul a cualquier persona que desee pagar por él. Disponible en Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Reino Unido en primera instancia, pero Musk ha dicho que el sistema se hará masivo en poco tiempo.

No sé si La Russa estaría tan contento con esto, pero al menos esa demanda es el antecedente que abrió paso a una necesaria validación de identidad de los usuarios relevantes de cualquier plataforma social.

Si el plan de Elon Musk le trae ese necesario dinero a Twitter, cobrar por verificaciones podría convertirse rápidamente en el estándar de nueva forma de ingreso en todas las redes sociales.

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